El complejo ritual mortuorio exigía que los cuerpos de los difuntos fueran momificados para que el ka -cuerpo inmaterial del muerto- no desapareciera y tuviera un soporte material en el cual residir, función esta que también cumplían las esculturas colocadas en las tumbas por si se destruía la momia. Durante el proceso de momificación, las vísceras del muerto eran extraídas y sometidas al mismo proceso. Posteriormente se colocaba cada una en un vaso canopo. Cada víscera es protegida por uno de los dioses hijos de Horus representados en las tapas de los recipientes. Cabeza humana- contiene el hígado- lo protege Imset. Cabeza de chacal- contiene el estómago- lo protege Duamutef. Cabeza de halcón- contiene intestinos- lo protege Kebeh-Senuf. Cabeza de mandril- contiene los pulmones- lo protege Hapi. La técnica utilizada para la realización de estos vasos es la de la abrasión en la parte interior y talla directa en la parte exterior.